Hasta 2014, en América Latina había unos 425 millones de católicos, lo cual representa cerca del 40% de los creyentes de esta religión en el mundo.
En países como México, donde ocho de cada 10 personas se declaran católicos, las cremaciones alcanzan hasta el 80% en las grandes urbes como la Ciudad de México debido a la falta de espacio para las inhumaciones, pero también a que es un servicio más económico.
El mantener las cenizas en un cementerio o nicho “puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana”, dice la nueva instrucción.
“Así, además, se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas”.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-37769532
25 octubre 2016